viernes, 7 de octubre de 2011

lunes, 17 de enero de 2011

Un café con sal.

Si una mañana te levantas y tras hacer una cafetera aromática y caliente, aderezas tu café con sal, date media vuelta, métete en la cama, tápate hasta la cabeza y espera a que pase el día.

Si no tienes la suerte que yo tuve y es miércoles o jueves y deberías ir al trabajo, NO VAYAS!!. Llama y diles que no te siente inteligente para hacer ninguna clase de trabajo. Te darás cuenta en seguida de que, lo que en principio sólo parece una excusa brillante, es una verdad como un templo.

Si te levantas y le pones sal al café verás que esa forma anti-natural de despertar a un ser humano despierta mas partes de tu persona de las que eres capaz de gestionar en un día. Si le has puesto sal a tu café significa que la persona mala que habita en ti se ha despertado y va a pasar el resto del día boicoteándote.

Y bajará al súper mercado y comprará un montón de cosas inútiles que cuestan una pasta que no tienes, comprará también pescado malo, que intentará cocinar ignorando su apestura. Bloqueará tu ordenador, no guardará los cambios en los archivos en los que has trabajado horas, te depilará sin jabón llenando tu cuerpo de cortes, ventilará tu casa en el día mas frío del año, pondrá un disco que te regaló tu ex que te hace llorar, cepillará a tus gatos encima del sofá y por último te cocinará unas fajitas de pollo tan negras como el carbón que deberían haberte traído los reyes.

Será un día lleno de anagnórisis (si no conoces esta palabra búscala en la RAE que es muy bonita)

Si quieres conocer a la zorra que llevas dentro, prepárate un buen café con dos cucharaditas de sal. Avisada estás, disfruta de tu día.

By Pachuli Caracol.

domingo, 12 de diciembre de 2010

TIguERRA

He estado bajo tierra, pero no enterrada.

Tenía que removerla, desde dentro, con los brazos, con las piernas; con uñas y dientes. Remuevo la tierra, lucho desde dentro para hacerla fértil, me araño y camino intentando domar éstas arenas movedizas, para que den mis frutos.

Mi boca se llenó de arena, mis ojos de piedras, con las uñas rotas de arañar las rocas. La ropa a girones rodea mi cuerpo y se engancha con raíces de otros, todo me sobra, todo me pesa aquí abajo.

SuSpEnDiDaEnUnAtIeRrAqUePaReCeUnHoRmIgUeRo

Aquí no llega la LUZ. Mis raíces se mezclan y a veces olvidan a que árbol sirven, qué fruto es el suyo. Encuentro otras soledades que acompañan a la mía.

Reposé mi cara sobre la cabeza de Andrea y vi tres estrellas que tiene dentro.

Ya hay LUZ en este agujero.

He estado trabajando, luchando, escondiéndole al mundo la vergüenza de una tierra estéril.

Pronto sembraré y el sol calentará mi cara.

La única alquimia que conozco es el trabajo.

By Pachuli Caracol.

jueves, 7 de octubre de 2010

Entonando una despedida

Queridos/as seguidores/as del blog, como habréis podido deducir leyendo los distintos poemas y las reflexiones de "Patchouli y Pollo Frito", muchos son fragmentos de la vida en común de dos personas.
Esa vida en común llegó a su fin hace un tiempo, y por parte de esas dos personas y sin haber llegado a ningún acuerdo, simplemente porque nos apetecía o porque lo necesitábamos, el blog ha seguido teniendo una continuidad, irregular, pero continuidad la fin y al cabo.
Pero todo tiene un principio y un final, y, por mi parte, me he dado cuenta de que cada vez que escribo algo aquí, es algo amargo, con un regusto de tristeza, y ciertamente, esto es algo que no me gusta.
Por otra parte, mis sentimientos están divididos cuando leo las notas de PYPF. Por un lado, me acuerdo de todos esos momentos y me gusta pensar que hubo felicidad y sinceridad cuando se escribieron todas y cada una de esas entradas. Pero por otro lado, algunas son muy tristes y hablan de corazones rotos y finales amargos.
Tomé mi decisión en una de esas noches en vela: mi periplo como escritor en "Patchouli Y Pollo Frito" ha llegado a su fin. Me guardo todas y cada una de estas notas en un rincón de mi alma, por no decir que el blog seguirá abierto por si la otra parte de este combo de poetas creado una tarde de invierno en Teruel quiere seguir plasmando sus ideas y emociones. Quién sabe si un día de estos alguien lo descubre y se siente identificado/a con el contenido. Para mí no habría mayor satisfacción, y supongo que Pachuli Caracol pensará lo mismo. Pusimos el corazón en cada palabra.
Nos seguiremos leyendo, amigos/as de PYPF. Un gran abrazo y paz para todos/as.


Pollo Frito.

domingo, 19 de septiembre de 2010

lunes, 16 de agosto de 2010

Mi pecho

No lo dejes estar.
Va a crecer por momentos si se lo permites. Va a ser tan grande que nadie podrá controlarlo.
Te va a aprisionar y te va a quitar la respiración.
No lo dejes estar.
Nadie sabe cuando llega, ni cuando se va, pero cuando está, pesa como una losa.
No puedes hacerte con él. Por mucho que creas que lo controlas, nunca lo harás.
Se queda y se convierte en un inquilino que a veces no soportas.
No lo dejes estar, o se adueñará de tí y ya no serás tú. Serás una sombra en un rincón.
Desde que se instaló en mi pecho, soy un preso con una bola y una cadena.
Mi pecho pesa, inspirar y espirar son ejercicios de gimnasio.
Quiero arrancarlo, pero es tarde. Ha crecido. Ya no soy yo.
Lo dejé estar. Craso error.

By: Pollo Frito

martes, 10 de agosto de 2010

AMéN

Perdóneme, Padre,
Porque no me arrepiento de nada.


By Pachuli Caracol.

miércoles, 21 de julio de 2010

LA VERDAD SOBRE MI OMBLIGO.

Lo cierto es que, en el lugar donde hoy tengo puesto el ombligo, antes tenía plaNtado un árbol:

“YO ERA LA MADRE TIERRA”

Todo lo que había en mi me pertenecía. En el árbol vivía una pareja de petirrojos, bajo él una margarita que desprendía un olor refrescante y puro. La margarita la habitaba una preciosa mariposa de colores vivos que pasaba las tardes revoloteando alrededor. Los petirrojos cantaban y el árbol daba sombra.

TODO ERA PERFECTO

Llegó la primavera, y de las flores del árbol nacieron manzanas y la pareja de petirrojos tuvo polluelos.

Una nube se posó sobre nosotros.

Los petirrojos tuvieron que comerse a la mariposa para dársela a sus polluelos, una manzana maduró y cayó del árbol chafando a las margarita y de repente empezó a llover, a tronar, a diluviar…

Alguien arrancó el árbol y una luz me cegó.

“Felicidades, su hija es perfecta”

Y mi madre me besó.

FIN (PRINCIPIO).

By Pachuli Caracol.

lunes, 19 de julio de 2010

Sólo un momento

Debería vaciar la cabeza y dedicar un momento a llorar tranquilo. Debería dejar este ritmo frenético. Estudios, música, gente. Estudios, música, gente. Estudios...
Un momento de intimidad, un instante de quedarme solo sin hacer nada. Nada de nada. Pero no hay manera. Si bajo a pasear, me pongo los auriculares, no dejo que la calle me hable, que mi cabeza me hable. No encuentro el cable para desconectarme del mundo durante 24 horas y hundirme en mi pozo. Si, yo también tengo un pozo, no todo son cielos azules y sonrisas. De hecho, hay más bien poco de eso.
Me he dado cuenta de que mi vida es sencilla a más no poder. No hay emociones fuera de la música, fuera de la atracción hacia el sexo femenino. No hay nada más.
Sólo quiero pedir un momento, pero no sé a quién pedírselo, porque yo no me hago caso. Quiero tumbarme en mi enorme sofá y taparme con todos los almohadones hasta que no se me vea. Quiero dejar de hablarle a una casa de un solo habitante, dejar de hablarme a mí mismo en voz alta.
No pido tanto. Sólo un momento. 8 horas de sueño. Desaparecer durante un fin de semana. Sin noticias de Javi.
Hoy estoy triste, quiero estar triste, quiero reventar de una vez, dejar de pensar mal de mí mismo y quitarme esto del pecho. Y volver a ser yo, desenfadado, alguna vez alegre, a veces sonriendo, sin filtros a la hora de hablar, polémico, amigo, enemigo, persona. Poder mirar detrás de mis ojos y ver mi interior sin tapujos.
Sólo pido un momento. Tiempo, ten piedad de mi.

By Pollo Frito.

domingo, 18 de julio de 2010

Cuatro Ruedas Para un Hombre.

Manuel recorre la geografía sobre las cuatro ruedas de su autobús. Su vida siempre fue así. Viajaba con su abuelo que era camionero, éste tuvo que hacerse cargo de él desde que era muy pequeño.

Ya entonces se notaba que Manuel no podía estarse quieto. Cuando el pequeño lloraba, el abuelo lo subía a su camión y le daba paseos hasta que se calmaba.

A veces el abuelo se asustaba al ver la cara del niño mirando absorto la calzada. Cuando llovía, Manuel disfrutaba del espectáculo de las gotas de agua estrellándose contra el cristal, haciendo carreras llevadas por el viento. Si conducía de noche, veía el reflejo de su carita apoyada sobre la ventanilla y contando los colores de las luces de cada ciudad.

Pensó el abuelo que esa no era vida para un niño y cuando Manuel cumplió diez años, cambió el camión por un autobús y empezó a hacer viajes de pueblo a pueblo por la comarca, así el niño pudo ir al colegio y vivir en una casa hasta el día en que su abuelo murió.

Ahora es Manuel el dueño del autobús. La muerte del abuelo le dolió tanto que el único consuelo que encontró fue arrancar el motor y echarse a la carretera. Hace ya tanto tiempo, que se ha olvidado de cómo volver a casa.

Eso le gusta.

Ha intentado parar varias veces, pero es que el suelo no sabe estar quieto bajo sus pies.

Viaja de ciudad en ciudad, trabaja aquí y allá pensando que por fin ha mitigado su inquietud. Pero las únicas raíces que tenía se rompieron tiempo atrás y siempre ocurre que, en algún momento, le vuelven a seducir las líneas de la carretera, lo reclaman como el destino, como si fueran las líneas de su propia mano.

Vuelve hipnotizado por el suelo cinético, por los dibujos animados que dan cuerpo a la velocidad. La misma carretera, que para casi todos no es más que un paréntesis entre un lugar y otro, para Manuel es el mundo, la familia, su vida, el amor…

Por eso no puede evitarlo y vuelve a ella una y otra y otra vez.

En sus viajes conoce a cientos de personas y les cuenta las mismas viejas historias: De cuando vivía en el camión con su abuelo. Cuando llegaron al pueblo y empezó a ir al colegio. No le gustó el colegio hasta que aprendió a ir en bici que pronto cambió por una moto. Poco tiempo después conducía el autobús de su abuelo hasta la puerta del instituto. Y entonces su abuelo murió dejándole sólo… Las mismas viejas historias para caras siempre nuevas.

Manuel no quiere parar.

Las ciudades le parecen huertos de gente. Las montañas son presagios de su futuro incierto. Cada parada es para él un paréntesis en su camino, cada persona que conoce, un nuevo párrafo para su vieja historia.

Hace tiempo que no conduce su autobús. Manuel vuelve a ser pasajero. Con la cabeza pegada a la ventanilla, y el reflejo de su cara tan parecida ahora a la cara de su abuelo, repasa los viajes de su vida, visita a viejas amistades, recorre nuevos caminos. Intenta quedarse en casa pero no puede. Para él la carretera es como una vieja sirena que lo seduce una y otra vez.

A Manuel sólo le parará la muerte.

Si alguna vez, en un autobús, te encuentras a un hombre que se llama Manuel, escucha su vieja historia, déjale viajar con sus palabras por tu imaginación. Cuéntale hacia donde vas, vive el recorrido acompañándole. Llegarás a sitios que nunca te permitiste imaginar, y serás parte de el eterno viaje que es Manuel.

Pachuli Caracol.

jueves, 8 de julio de 2010

Hoy

Hoy me he refugiado en el humo. Me he mimetizado con la manada. Las viejas costumbres, las nuevas costumbres.
Y mientras mi pecho retumbaba sentado en una silla, he añorado el hogar. Ha sido sólo un segundo.
Me he sentado en unas escaleras de piedra. Ahora puedo hacerlo. Mientras el líquido frío bajaba por mi garganta he sentido la llamada del hogar. Pero ha sido un instante solamente.
He visto una luz al final de la calle, la he ignorado y he torcido la esquina. Ojos que han visto otros países me observaban con curiosidad. El loco que mueve la boca con unos auriculares puestos. Canto para mí, canto para no pensar.
He abierto la puerta, y mi pequeña vida me estaba esperando. Me he desnudado y me he sumido en ella.
Me conozco el techo de memoria. Otro repaso no le vendrá mal.

By Pollo Frito.

martes, 6 de julio de 2010

Publicando a escondidas

Sólo quiero caminar y no ver a esa idiota que se refleja en los escaparates a mi paso. Hoy soy pequeña, muy pequeña y no me apetece sonreír. No existe consuelo para la realidad. Solamente dedicar un rato a estar profundamente triste. En lugar de maquillarme los ojos me pintaría lágrimas por toda la cara. Cien de mis doscientas caras quieren salir al mismo tiempo y no me soporto. Hay que ver cómo es la vida. Yo, que soy de las que arrancan a aplaudir en el teatro. Ésta vez no entiendo la función. Pasan fragmentos de vida por mi mente, pero últimamente lleno mis vacíos con errores: Craso error. Parece que el resto del mundo está solamente al otro lado del viaducto, siempre al otro lado, no importa dónde esté yo. Al final del día el silencio, este silencio me abruma, no llego a entender las instrucciones. No importa, no me interesan, no creo en ellas. Los pensamientos se suceden y de vez en cuando, y sólo de vez en cuando, aparece uno positivo. La sonrisa, la certidumbre y la luz. Pronto serán más luces que sombras. No se si me gustará lo que vea, quién lo sabe? Nos escribimos a escondidas despedidas repetidas y sinceras, te echo de menos eso seguro, pero la vida está llena de sitios. No he tenido mucho tiempo de escucharme hoy, sólo un momento para llorar, que tengo muchas ganas y luego estaré preparada, y entenderé la comedia y me darán ganas de reírme a carcajadas, aunque en verdad ahora se que hay historias que no tienen chiste. Hoy no me he dejado llorar, hoy he tenido que sonreir y ha sido horrible, hoy se acabará en cuanto cierre los ojos.

Hoy pienso en voz muy baja para no escuchar lo que pienso.

By Pachuli Caracol.

domingo, 4 de julio de 2010

Nada que decir.

Una gota de sudor baja por mi espalda. Ardor de estómago.
Anoche vi las 5, vi las 6, vi las...
Las he visto todas. Colirio resbalando por mi mejilla.
Una pequeña vida ronronea sobre mí. Me da calor. Me da cariño.
Y ahora ya nos separan kilómetros de asfalto. Kilómetros de palabras.
Y me doy cuenta de que, por primera vez en mi vida, no tengo nada que decir.

By Pollo Frito

miércoles, 30 de junio de 2010

Terapia

Os dejo con un fragmento de un tema que he escrito hoy y que es la continuación de otro que compuse en 2007 llamado "Terapia":

Y nos fuimos sin hacer ruido, sin reproches/
con los motivos claros, sin reparos/
tú eres de esa clase de personas que buscan ser Únicas/
yo sólo sueño con convertirme en música/
con 31 a mis espaldas intento sentar la cabeza/
seguir de una pieza, que no se hunda mi fortaleza/
pensar que mañana desparecerá esta opresión en el pecho/
que sentiré la sensación de lo bien hecho/
y la prisa me sigue matando/
con los ojos como platos mirando al techo, a veces dormitando/
sigo apartando la maldad porque no es sana, nena/
mas también sigo sin pensar en el mañana y eso me frena/
quiero que mis lacrimales no tengan carga/
porque ahora lloro menos, pero de una forma más amarga/
quiero que mi música se salga porque le pongo toda el alma/
soul rap es el nombre de mi arma/

By Pollo Frito

Lejos





Qué palabra tan absurda.
Las nuevas tecnologías nos mantienen cerca de los que queremos. Y de los que no también, si queremos. Fríos, pero cerca.

Pero estamos lejos. La vida está llena de lugares, y los nuestros están lejos. Como un viejo amigo del colegio al que encuentras por la calle. Las manos se unen en un saludo, pero hablas mirando por unos prismáticos al revés.
Nunca pensé que llegaríamos a estar tan lejos. ¿Distancia es olvido? No. Olvido es distancia. Nos olvidamos de acercarnos y empezamos a alejarnos. Se murieron nuestras plantas por no regarlas. Se murieron nuestros fuegos por no avivarlos. Se murió el "nosotros" y dio paso al "tú y yo". Pero nos queda el consuelo de que no dio paso al "yo y tú".
Se acabó la gasolina por las mañanas.
Y aún hoy sigo intentando que mi pequeño motor arranque, salgo a la calle y respiro, quiero sentir el calor de un beso, de un abrazo, de una mano pequeña y unos labios suaves y sentirme casi vivo, pero en ocasiones desisto y me quedo encerrado en mi pequeña casa, en mi pequeña vida.
Mi futuro llega en unos meses y lo veo lejos. Los sonidos de mi alma retumban en mi casa, nuevos y frescos, con un toque de savia nueva, pero están lejos.
Estamos lejos. Es tiempo de cambiar y dejar a un lado lo que fue, aunque guardándolo en un cajón para que nunca se olvide del todo, es tiempo de ponerse la camisa nueva, decir "hola" a lo que es y esperar a lo que será.
Pero lo veo tan lejos...

By: Pollo Frito

lunes, 14 de junio de 2010

DE NUEVO TERUEL.

Desde cualquier lugar del planeta.

Por más que me vaya ENFADADA y dando un PORTAZO.

Aunque jure y perjure que no volveré másno importa lo que haga.

No es por su estilo de vida cómodo, sano, familiar, divertido...

ni por las montañas que lo rodean y se ven desde casi todas partes.

Tampoco es por sus CALLeSLLeNASDeHISTORIAS,

ni por los vecinos, a los que conozco desde pequeña.

No es por miFamilia que vive aquí ni por todos misAmigos,

con quienes tengo a-ñ-o-s de a-n-é-c-d-o-t-a-s que contar…

Lo que YO tengo con TERUEL no es un sentimiento,

es algo que llevo

cosido en el corazón

By Pachuli Caracol

martes, 8 de junio de 2010

Mi poema

Mi poema

Quiero escribir un poema

en tOnOs terrosos,rojizos y verdes.

Será HuMeDo como la TierrA.

Su MÁXIMO esplendor en el ocaso.

Mi poema tiene el cielo azul,

amarillo y morado.

Se pega a los pies como arcilla.

(zapatos de tierra para caminar el mundo)

Mi poema atraviesa con sus raíces la tierra

Se agarra y se nutre de ella

para por fin ser una FLOR,

Un ÁRBOL, una FRUTA ,

TIERRA y de nuevo una FLOR.

Siempre poema. Siempre SIEMPRE.

Mi poema es belleza y libertad,

es viajar aún sabiendo

que no llegarás a ninguna parte.

Mi poema, que no pertenece a nadie

y sin embargo es MíO.

By Pachuli Caracol

miércoles, 31 de marzo de 2010

La Ovilladora.

Pasa su vida liando ovillos de lana.

No es una tarea desagradable, al contrario. El tacto de la lana, a pesar de serle muy conocido, le resulta agradable y familiar. Seguir con la mano el hilo le da la sensación de tener una dirección a la que dirigirse.

Quieta, concentrada en su labor crea la ilusión con su cuerpo de ser llevada por la lana a alguna parte. Hace tiempo que deja su mente a la deriva mientras realiza su trabajo.

Cada jornada imagina que alguien, en el ultimo momento, la sacará de aquel tedio.

Y pasan los días, y aquel hilo sólo la lleva a su ovillo. Y acabar un ovillo sólo la lleva a comenzar el siguiente.

Se pregunta si es esta su vida. Hacer un ovillo. Y luego otro, cada uno de un color, cada cual con su tacto. Todos ovillos al fin y al cabo.

Cada día esperando a ser salvada en el último momento sin querer saber la verdad última de todo este asunto:

“Que en la vida no hay más que un último momento.”



BY PACHULI CARACOL.

martes, 30 de marzo de 2010

SUEÑOS SON.


Tengo la manía de dejarme los sueños en cualquier parte.

Tengo la manía de soñar por todas partes.

Tengo la manía de soñar que me dejo los sueños en cualquier lugar.

Tengo el sueño de tener la manía de soñar.

Tengo pocos sueños…y demasiadas manías.




BY PACHULI CARACOL.

lunes, 29 de marzo de 2010

Depende

Yo también dibujo círculos imperfectos.
Y también me paso de listo.
Soy creyente, soy escéptico.
Todo depende del prisma por el que miras.
Y me gustaría tener un caleidoscopio, pero hay cosas que se me escapan.
Quizá podría hacer que mi dolor explotara en partículas minúsculas, y seguir utilizando palabras esdrújulas hasta que desapareciera. Quizá no.
Hay cosas que me gusta intentar, hay cosas que dejo como están.
Depende.

By Pollo Frito.