Estaba y no estaba. Meti diez años en cajas, entoné mi despedida. Paseaba por la calle, sin musica, sin mirar a ninguna parte. Estaba y no estaba. Era agridulce. Y podria haberme ido sin hacer ruido. Pero no es mi estilo. Grité hasta que no pude articular sonido. Mi ciudad y yo. Polos opuestos. Estaba y no estaba. Descolgando cuadros, barriendo rincones. No voy a dejar que os perdais en un rincon de mi recuerdo. Me perderé yo en los vuestros?
Por algún motivo había olvidado esta máxima de la Princesa Caracol , la había guardado en cualquier caja de mi última mudanza y ahora que de nuevo hay que mover los muebles aparece bajo el sofá mi Princesa Caracol.
“Arranca las raíces que has echado, deja que se sequen. Deja tu casa y tus plantas.
Todo lo que necesitas está en ti misma.
La vida no espera a nadie, despacio, sin pausa avanza.
Todo lo que eres está en ti misma.
Que el peso de tu casa no te impida avanzar. Que tus cosas no sean tu lastre. Que las maletas se pierdan por el camino, no importa.
Todo lo que necesitas está en ti misma.”
¡Bon Voyage! me susurra, desde el fondo de mi misma:
Los tiempos han cambiado. Hay nuevas filosofias. Puedo pedirte perdon por medio de un chat, puedo decirte que te quiero por medio de un movil. Las cuencas de los OjOs de nuestras almas estan vacias. Por suerte me queda la realidad palpable de tus caricias. Del aleteo de tus pestañas haciendome cosquillas en la frente. Podemos hablar sin articular palabras, solo mOvIeNdO los dedos. Pulso uno "H", pulso uno "O", pulso una "L", pulso una "A". ¿Y la calidez de tu mano contra la mia? ¿Y la magia de tus labios en mi mejilla? Al final todos nos rendimos a la evidencia. Al final he acabado vomitando mis ideas sobre 58 teclas. Y la gratitud virtual ya no me reconforta. Abrazame.
Oigo un zumbido. No se si el silencio suena asi o es que no existe. Me callo. Intento hablar, pero no puedo articular palabra. Es Majestuoso. A veces no os oigo. Sera porque no estais aqui? Me tapo los oidos y grito!!!. La eterna pregunta... Si yo no me oigo, hay silencio?
Y ese arbol cayo en el bosque, y le grite a mi sombra, y segui sin oir otra cosa que el silencio.
Puedo sufrir insomnio, pasar hambre. Y seguir aqui como si nada. Puedo llevarte a sitios donde no has estado. Hay quien me estimula con sustancias, pero no saben que no me hace falta. SoyDROGA. Soy la unica esperanza del mundo. Y no lo ven. Estan demasiado ocupados, no me atienden, no me escuchan, solo me oyen. Y quieren inventarme de nuevo. Si fueran conscientes de que he llegado al nivel de la energia... Yo soy quien libera esas endorfinas que te alivian. No soy un Dios, pero creo semidioses. Podria ser un Dios. Porque puedo hacer que te muevas a mi antojo sin que ni siquiera te des cuenta. Mira tu pobre cuerpo, sufre convulsiones cuando yo lo mando. Estoy en tu vida, estare el dia de tu muerte. Soy alegria, tristeza, rabia, euforia. Puedo ir contigo a donde quieras.
Te lo explico? No es la fuerza de la costumbre. Es tu olor.
Es tu pelo sobre la almohada, desparramado como una botella de vino rota en el suelo.
Es el aro que llevas en la nariz, donde me columpio cada noche hasta marearme.
Son tus dedos, largos como una noche en la que no haces acto de presencia.
No es la fuerza de la costumbre.
Es tu pantalon en el borde de la cama, a punto de caer, aferrandose como un naufrago a un trozo de madera.
Es tu mano en mi pecho, como un juramento al reves.
Es mi corazon cantando el himno de nuestro pais, ese al que solo sabemos llegar tu y yo, una Tierra Media mejorada.
Es mi mano en tu rodilla, el descanso del guerrero.
No es la fuerza de la costumbre.
No.
Son tus palabras, saliendo de tu boca en un tobogan, adquiriendo fuerza en cada centimetro que recorren en su corta vida.
Que levante la mano quien piense que tu y yo somos mas de uno.
No es la fuerza de la costumbre.
Estamos a otro nivel de comprension. Nadie sabe, todos hablan.
Quieres mas razones?
Ven. Sientate.
Un día al SaLiR de cAsA se me olvidÓ darte un beso y regar las plantas.
A veces las plantascreceN sin regarlas; algunas veces me perdonas los besos que olvido darte. Yo camino por la calle repitiéndome idiota, idiota, idiota. Ojala estés en casa cuando vuelva y pueda darte esos besos que te debo.
UN DíA se te olvidó que al volver a casa te daba todos los BeS.o.S y te fuiste.
En mi vida, que es como un rap, nunca estuvieron bien vistas las canciones de amor. Si viviera cerca del mar, metería esta carta en una botella y empezaría escribiendo: "¡Socorro!". Es peculiar la historia que te voy a contar, no se si se habrá dado un caso similar. Supongo que nos pasa a los escépticos. O a los locos. El caso es que he sido raptada por mi propio cuerpo. Todo empezo cuando mi corazón, ese músculo estúpido que funciona por impulsos, se aprendió tu nombre. Al principio no me preocupé. Es natural cuando te enamoras que pasen estas cosas. Que esté tonta todo el día, con ganas de verte o tocarte. No me preocupó la pequeña rebelión que se había dado silenciosa y camuflada, todavía torpe y desordenada, pero fuerte. Cuando quise darme cuenta, el corazón había contagiado cada músculo de mi cuerpo, y los músculos de mi cuerpo se habían enamorado de los músculos del tuyo. Y así, mis brazos sueñan con abrazarse a tu cuello, mis nalgas solo descansan pegadas a tus caderas, mis piernas se niegan a dar un paso si creen que las voy a llevar lejos de las tuyas. Mi nuca fantasea con los besos de tu boca y mi pecho quiere escuchar los latidos de tu corazón, que se chocan con los míos y hacen canciones que nunca había escuchado.
Ahora que mi cuerpo descansa, me he quedado a solas con mi cerebro y hemos decidido firmar la rendición. P.D.: Empiezo a sospechar que mi cerebro se rindió hace tiempo.
Hola a todos. Inauguramos este blog con la idea de ofreceros nuestra poesia libre, del dia a dia, sin complejos. Esperamos que os guste y nos dejeis vuestras opiniones.